El aire comprimido está formado por aire ambiental comprimido. Durante el proceso de compresión, el compresor puede recoger también las sustancias presentes en el ambiente.
En los procesos industriales donde se emplea aire comprimido, uno de los contaminantes más frecuentes es el agua. El aire aspirado por los compresores transporta una cantidad variable de vapor de agua. Este vapor de agua se condensa en las redes.
Cuando la calidad del aire no es buena y no ha sido tratada adecuadamente, podemos encontrarnos con los siguientes problemas:
- Fallos en el arranque
- Problemas de suministros en tolvas
- Distribución irregular de la pintura
- Fugas de aire y reducida vida útil de elementos neumáticos
- Disminución de la fuerza de empuje de los cilindros
- Daños en los reguladores de presión
- Caídas de presión
- Colmado de los filtros
- Purgas automáticas fugando constantemente
Para evitar este tipo de fallos en los componentes neumáticos, es importante realizar un mantenimiento preventivo de los sistemas neumáticos.
¿ Cómo solucionar el problema?
Para eliminar el exceso de humedad se emplean los secadores industriales.
El aire comprimido entra por la entrada del secador y la humedad que contiene es absorbida por un desecante. Después , el aire comprimido seco se suministra al punto de uso.
El secador de aire refrigerado de la serie IDFA de SMC, de conformidad con el Protocolo de Montreal, utiliza refrigerantes R134a y R407C para evitar daños en la capa de Ozono. La serie IDF puede soportar una temperatura de entrada de 40ºC. La eficiencia del sistema mejora mediante un intercambiador de calor de alto rendimiento.